Después, intentamos llevar el coche a la línea de meta, utilizando sólo la fuerza del imán por debajo de la cartulina.

La infancia es tiempo de inocencia. Son peldaños muy altos y huellas de pisadas muy pequeñas. Es un mágico lugar de sueños, donde todo es posible. La infancia es para explorar... Es para remar... y llegar... y tocar. Y ver... y gustar... y oír... y aprender. Pero, sobre todo, para ser amados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario